Gran Bretaña se enfrenta a la escasez de carniceros, en medio de las advertencias de que los cerdos en mantas, los jamones y las comidas de fiesta escasearán esta Navidad.
Los ministros están debatiendo planes para suavizar las restricciones de visado para permitir la entrada de hasta 1.000 carniceros extranjeros en el país, según ha informado The Times.
Sin embargo, Priti Patel, la ministra del Interior, se resiste a la medida, en medio de la preocupación de que forme parte de una presión más amplia de la industria para volver a la libre circulación.
Los grupos empresariales dijeron que los visados de emergencia eran demasiado poco y demasiado tarde.
Durante meses, las empresas han advertido de la escasez de mano de obra en toda la economía y han instado al gobierno a flexibilizar sus normas en algunos sectores para facilitar la contratación de trabajadores de la Unión Europea.
Pero el Gobierno se resiste a estas peticiones, alegando que la afluencia de mano de obra extranjera más barata podría reducir los incentivos de las empresas para mejorar los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores británicos.
Andrew Marr, presentador de la BBC, dijo al Secretario de Transportes, Grant Shapps: «El viernes dijo que no iba a traer trabajadores extranjeros, y ahora lo hace».
«Dije que haremos lo que sea necesario para que las cosas fluyan en este país», dijo Shapps en respuesta.
Aunque también agregó “Pero no queremos depender de la mano de obra extranjera a largo plazo, y por eso esto se limita a la Navidad».
Roger Gale, legislador conservador, dijo a Times Radio que los nuevos visados eran un buen comienzo, pero no suficiente.
«Está muy bien que el ministro del Interior diga que la mano de obra nacional debe hacer el trabajo, pero la mano de obra nacional no está haciendo el trabajo», dijo Gale.
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Algunos se preguntan si los trabajadores extranjeros irán a Gran Bretaña sólo por unos meses para ser enviados a casa antes de Navidad.
