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El Estado quiere quitarle todo al Cártel de Téxis

El Fiscal General, Douglas Meléndez, dijo el martes que el propósito final es aplicarles también la Ley de Extinción de Dominio.

Las autoridades no les tuvieron más contemplaciones: en un gigantesco operativo ocurrido este martes, un empresario declarado capo de la droga, un alcalde y otros personajes que dominan el pueblo entero de Metapán fueron detenidos por las autoridades.

Las autoridades de la Fiscalía General de la República allanaron más de 26 empresas, entre ellas del club de fútbol Metapán, financiado por buena parte de los detenidos.

También se incluyen los allanamientos de ranchos de playa, despachos jurídicos y contables pues se estiman que están relacionados con operaciones de lavados de activos.

Uno de los propósitos fundamentales de las autoridades será aplicar la Ley de Extinción de Dominio para arrancarle los bienes a un grupo de empresarios que formarían parte de lo que algunos llaman “Cártel de Téxis”.

El más prominente de los detenidos es un millonario dueño de una cadena de hoteles y gasolineras llamado José Adán Salazar Umaña a quien apodan “Chepe Diablo”.

A Umaña lo declaró “capo de la droga” el expresidente estadounidense Barak Obama. Es el único salvadoreño que tiene esa condición aunque nadie comprendía cómo habían pasado varios años desde esa declaratoria y nadie lo detenía en El Salvador.

Como parte del grupo criminal también fue detenido el alcalde de Metapán, Juan Samayoa, y otros personajes que forman parte de lo que por algún tiempo se ha llamado como el “Cártel de Téxis”.

Todos esos hombres estarían involucrados en un acusado cártel salvadoreño que controla buena parte del norte de El Salvador.

Las detenciones se producen en medio de una campaña de publicidad en la que dos grupos de comercialización de harinas se acusan mutuamente de controlar ese mercado.

Buena parte de los detenidos están vinculados a las actividades del grupo empresarial Gumarsal que comercializa y almacena granos básicos.

A ese grupo se le acusa de ser parte de una organización criminal. Estos se defendieron alegando que el problema es comercial entre ellos y el empresario Adolfo Salume, dueño de arrocera San Francisco y Molsa, quien desde hace tiempo clama para que las autoridades pongan sus manos sobre empresarios supuestamente vinculados con el narcotráfico internacional.

Los dueños de Gumarsal gastan, desde hace varias semanas, muchísimo dinero en campañas en las que acusan a Salume de monopolizar el mercado de las harinas.

Por su parte, Salume acusa a los imputados de una competencia desleal en el comercio de las harinas. Salume fue multado por la Superentendencia de Competencia por concentración económica, es decir, repartirse el mercado de las harinas.

Algunos tomaron la campaña como una debilidad de Gumersal; sobre todo porque el fundador de esa firma de granos fue declarado como capo de la droga.

El Fiscal General, Douglas Meléndez, dijo el martes que el propósito final es aplicarles también la Ley de Extinción de Dominio al considerarse que Gumersal y otras firmas relacionadas con los detenidos fueron establecidas con dineros mal habidos.

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